viernes, 11 de noviembre de 2022

Capitales de provincia



 Después de este “descanso” o “paradita técnica” vuelvo con una recapitulación de los sitios más mágicos que recuerdo de las capitales de provincia en las que he estado. A ver si conocéis alguno o tenéis alguna recomendación.

Vamos a empezar por el Norte, por mi ciudad, ya os he hablado un millón de veces de ella, pero tenéis una parada obligatoria en La Plaza de la Verdura a tomar una ración de calamares en Os Carballos. Seguimos por Orense donde podéis probar una tapa de ahumados en Fuentefría, subimos al norte de Galicia y en Lugo una ración de pulpo en el Rúa y en Coruña unas minchas en el Tarabelo.

Avanzamos por el Cantábrico hacia Oviedo y en el Terrastur se pueden tomar unos choricitos a la sidra. Avanzamos hasta Santander y en La Taberna de Santoña podéis deleitaros con las mejores anchoas de Santoña.

Continúo mi andaina por el País Vasco, en Bilbao no me acuerdo de ningún sitio en concreto pero sí de todos los pinchos de los bares de la plaza del ayuntamiento y lo mismo en Vitoria con los de la plaza de la Virgen Blanca. En cambio en Donosti si os puedo recomendar el Txepetxa si os gustan los boquerones y encurtidos como a mí.

De Pamplona ciudad no recuerdo mucho, pero no muy lejos se encuentra la Bodega Otazu, muy recomendable para probar un buen rioja acompañado de un pintxo de chistorra. Seguimos hacia Logroño y de todos los que he probado me quedo con el Bar Soriano en la Calle Laurel, típica su tapa de champiñones al aljillo.

Continuamos hacia Zaragoza, y entre todos los que he visto me quedo con El Cuartillo, típica taberna de decoración semejante a un cuartel de la guardia civil en el que el te puedes comer un “nacional”,un “seprona” o un “local” entre otros (mini bocatas de productos típicos ambientados en el bar). 

Cambiamos de comunidad y nos encontramos en Lleida, de los poquitos locales que he visto me quedo con La Parrilla del Llobregat donde lo típico son productos cárnicos a la parrilla. Siguiendo en Cataluña, ya en Barcelona, para mí el más típico es el Pinotxo del mercado de la Boquería donde las gambas y demás tapas se hacen todas al momento.

Vamos bajando hacia la comunidad valenciana, ahí no os puedo recomendar pues apenas conozco, siguiendo hacia la capital murciana, no recuerdo ninguno en concreto, pero sí la tapa de mejillones con patatas fritas en cualquier garito de la plaza de la Catedral.

Seguimos por la Comunidad Andaluza y recuerdo que en Almería hay una cultura de tapeo parecida a la de Lugo o León, donde con cada consumición te ofrecen variedad de tapas en las que puedes elegir gratuitamente una, lo mismo ocurre en Granada.

Ya en Málaga, recuerdo como más típico el Pimpi, donde además de tapear se respira un auténtico ambiente andaluz festivo con aroma de Jeréz.

De Sevilla y Huelva, no recuerdo ningún sitio en concreto, lo que sí recuerdo son los rebujitos y el vino barbadillo típicos que hacen que todos los bares tengan un sabor especial. Siguiendo en Andalucía, ya en Cádiz recuerdo los bares de la Plaza de los Palomos donde se cantan las Chirigotas en los carnavales de febrero y de verano.

Dejamos Andalucía y subimos hacia la meseta, haciendo parada en Albacete, ahí hay un bar justo enfrente de la Catedral donde paran todos los costaleros antes de sacar los Santos en Semana Santa para reponer fuerzas, muy típico. Subiendo a Cuenca, allí puedes tomar los mejores espárragos a la brasa en La Ponderosa, al otro lado del río viendo las hermosas casas colgantes típicas de la ciudad.

Ya en Toledo, puedes alimentarte con un plato de migas en cualquier restaurante del casco viejo de esta bonita y empedrada ciudad.

Nos encontramos en la Castiza Capital de España, Madrid, y como ya os he hablado un millón de veces de ella, para mí es parada obligatoria el Casa Camacho con una buena caña tirada y una ración de boquerones en vinagre.

Dejamos Madrid, y nos vamos a la otra Castilla, la de León, empezamos en Segovia, donde os recomiendo tomar el cochinillo en el José María o si os gustan los torreznos como a mí, en el mismo José María o en El Sitio. Avanzamos por Castilla y llegamos a Valladolid, aquí tampoco recuerdo mucho, pues hace tiempo que no voy, recuerdo el casco antiguo lleno de bares de tapas donde la gente se toma vino Rueda con tapas típicas. Dejo Valladolid y nos vamos a la ciudad del Papamoscas, a Burgos, allí os recomiendo (aunque sea producto de costa) La Mejillonera, pues si te gustan los mejillones puedes comerlos en una gran variedad de formas, maneras, colores y sabores. 

Vamos ahora a una de las ciudades más universitarias de España, Salamanca, ahí según mi amiga Nuria, la mejor tapa es el Hornazo de Casa Paca, así que ya sabéis. Cerquita se encuentra Zamora, donde su vino de toro con arroz a la zamorana se puede probar en los restaurantes del casco viejo próximos a la catedral. Dejo Castilla con León, donde su tapa típica para mí es la Cecina y la Morcilla de Burgos en La Trévede del barrio romántico.

Dejo la península y me voy a Gran Canaria, al barrio de La Vegueta, si os gustan las papas arrugás podéis tomarlas en cualquier barecito del barrio y probar las cervezas isleñas en Te lo Dije Pérez.

Abandono las Islas Atlánticas y me voy a las del Mediterráneo, en Eivissa no dejes de comer el pan payés con aceitunas y ali oli de la isla en los barecitos del Dalt Vila y terminar con una ensaimada y licorcito de hierbas isleñas.

…y hasta aquí nuestras capitales de provincia, este post me ha servido para recordar lugares mágicos que tenía medio esquencidos y me sirven para recuperar las vivencias vividas en los mismos.

 

Aún me faltan muchas por conocer y probar, mientras tanto recordemos los sabores y olores de nuestras tapas y tabernas.