lunes, 19 de enero de 2015

Blue Monday

   ¿De verdad creéis en estas cosas? si es verdad que este lunes 19 de Enero es el día más triste de 2015 pues yo me alegro, pues eso quiere decir que los siguientes 346 días que se avecinan serán maravillosos!!! :-)
  Como vengo haciendo los últimos tres o cuatro años, aprovecho las "Vacaciones Navideñas" para hacer alguna escapadita, y como la experiencia de los ver a los Reyes Magos llegando a La Cibeles me ha encantado, este año volví a repetir…
Madrid, cada vez que vas, cada vez que la recorres,


descubres lugares nuevos y mágicos. Pude disfrutar de un domingo en el Rastro y comer unas "buenas navajas gallegas" en Casa Cruz (La casa de las Navajas), seguir la tarde de cañas en La Tomasa, o El Viajero sin dejar de tomar una tapita de tortilla en Juana La Loca y por el Mercado de la Cebada, para rematar la tarde/noche en la Plaza Mayor.
   Como no, no podía marcharme de Madrid sin pasear por Malasaña, esta vez descubrí un sitio nuevo, en plena plaza de Malasaña, la última vez que había estado allí era un italiano buenísimo, ahora se ha convertido en un restaurante de fusión de culturas mexicanas y vascas, y la verdad es que me ha encantado!!! Esta vez el café me lo tomé en "La Lolina", es un precioso local de cafés y dulces de estilo "vintage" como la mayoría de los de la zona, con sus sillas y mesas años 70 y 80, con un color de paredes naranja y verde clinique, con sus tacitas y platos de duralex, un sitio que me enamoró y que a partir de ahora será parada obligada cada vez que vuelva a la capital.
    Coincidiendo con epoca de rebajas, aproveché para visitar la "Milla de Oro" madrileña, pero solo para eso, para visitar y no para comprar ;-), Serrano, Velázquez, Goya, Ortega y Gasset, estaban llenas de gente glamurosa y de tiendas exquisitas para bolsillos generosos,  en las que poder ver las últimas tendencias directas de la pasarela…
   Sí, me fui de Madrid, con pena, pensando ya cuando sería mi próxima vez, pero recordando buenas costumbres que me gusta hacer cada vez que voy, comer un bocata de boquerones en vinagre en "La Catedral" en la carrera de San Jerónimo, o un bocata de calamares en La Plaza Mayor, un bocata de jamón en el Museo del Jamón… uhm… que hambre (de bocatas anda la cosa)!!! ahora me queda pensar que ya queda menos para la próxima vez… mi querido Madriz!